En este mismo blog alentamos a que se miren los precios de lo que se compra, para ser lo más justos entre comerciantes y consumidores, pero también sabemos que hay calidades que deben pagarse.
Estos calamares “colorín” del mercado de Bilbao son del día, y tienen un precio muy superior al que podemos encontrar en mercados del interior de la península. Es lógico pues estos calamares son de la zona, pescados por barcas pequeñas y tienen una calidad diferente y unos sabores muy potentes.
La frescura y el trabajo de los pescadores particulares hay que pagarlo. Así que cuando nos cobren en un restaurante por unos calamares un precio alto no debemos quejarnos del precio, y saber si es un local que trabaja con producto de estas calidades o de otras. No nos engañan en el precio, sino en la procedencia.
Estos calamares “colorín” del mercado de Bilbao son del día, y tienen un precio muy superior al que podemos encontrar en mercados del interior de la península. Es lógico pues estos calamares son de la zona, pescados por barcas pequeñas y tienen una calidad diferente y unos sabores muy potentes.
La frescura y el trabajo de los pescadores particulares hay que pagarlo. Así que cuando nos cobren en un restaurante por unos calamares un precio alto no debemos quejarnos del precio, y saber si es un local que trabaja con producto de estas calidades o de otras. No nos engañan en el precio, sino en la procedencia.