Casi nada hay más sencillo que hacer en casa unos pinchos o pinchitos orientales, ensartando algunos trozos pequeños de carnes o pescados en un palo pincho de cocina y hacerlos a la plancha o en una sartén muy caliente.
Desde salchichas tipo alemanas a pechuga de ave, pasando por lomo o solomillo, bacalao o merluza, salmón o sepia. Por poner unos pocos ejemplos. El método de cocción es lo que nos puede cambiar el plato para lograr una presentación distinta y agradable.
Entre el pescado o la carne podemos ensartar algo de verdura, desde judías verdes como en la imagen a unos trozos de champiñones, de pimiento, de cebolla, de pepino o calabaza. Unas puntas de espárragos trigueros o unos langostinos.
Y se trata de cocinarlo con fuego fuerte (sartén con muy poco aceite o en brasa) para que quede tostado por fuera, con las carnes abiertas como en la imagen para que pase la salsa por entre las carnes y pescados, y a la hora de ponerlas al fuego añadirles por encima un poco de salsa teriyaki, que además de darle brillo y sabor, convierte a los productos en típicamente orientales.
Si quieres cambiar los sabores puedes modificar la salsa, y ponerle en lugar de la teriyaki una salsa de soja, o bien unas gotas de aceite de sésamo con o sin picante finamente troceado, un poco de cilantro, cebollino en la presentación final, sin olvidarnos de la salsa de ostras, la agridulce, la satay de cacahuetes, o algo de rábano picante o kimchi o wasabi.