Este molino de mano, con entre 3.000 a 5.000 años de antigüedad era una herramienta de cocina, de hogar, antes de nuestra era. Dos piedras de granito, la inferior, más grande y plana que la otra y con la parte superior lisa por la que la piedra superior, más pequeña, se moviera de adelante hacia atrás con la mano de la persona que en medio de ambas ponía el cereal para convertirlo en harina o similar.
Es el conocido como molino barquiforme, por la forma curvada que poco a poco y por el uso le quedaba a la piedra de abajo después de mucho moler.
Este molino de mano es de El Remosillo en La Puebla de Castro en Huesca. Se utilizaban para moler previsiblemente trigo y cebada sobre todo, para luego hacer panes o sopas. Y es una de las primeras indicaciones de que ya eran poblados sedentarios, que habían abrazado la agricultura y por eso, el tener que estar meses en el mismo lugar, esperando a recoger sus frutos.