De la gastronomía de Rumanía hay varias cosas que destacar, por ejemplo sus posibilidades de unir buenos embutidos y carnes mechadas ligeramente ahumadas con pescados tipo salmón, arenques o para mi desconocidos que también han pasado por el secado y el ahumado, excelentes todos para aperitivos, desayunos o entrantes.
Pero si algo me ha sorprendido más han sido sus reposterías y postres en donde mezclan muy bien los bizcochos a veces ligeramente borrachos con frutas, y sus reposterías suavemente dulces.
Hay una buena mezcla de productos distintos a los que tenemos en España, posiblemente por mezclas de las cocinas turcas, griegas, o incluso en algunos casos alemanas o rusas.
Son postres nada rudos, muy esponjosos, suaves pero potentes de sabor. A veces crujientes, en donde mezclan muy bien la repostería con frutas y con helados.