A principios de los años 80 se dejó de vender vino a granel en España, entendiendo como tal, el que se vendía al por menor en vinaterías, sin envasar. Quedan algunas, pero muy pocas.
Nuevas normas para vigilar la calidad sanitaria acabaron con un buen servicio, que cuidaba la calidad porque dependía de unos clientes fijos que sabían lo que compraban.
Ahora se venden el vino a granel, en garrafas de plástico de 5 litros, con una calidad muy inferior a la deseada y con una pérdida del consumo elevado, por ofrecer un producto malo, que no se conserva nada bien, que sabe a química más que a vino sencillo.
En Francia el vino a granel se comercializa en garrafas de 3 y 5 litros, en plástico blando, dentro de unas cajas de cartón, sin que le dé el aire ni la luz, y con la ventaja de que según se va sacando el vino del recipiente, el plástico se pliega, evitando que entre aire que es el que oxida al vino. Algunas bodegas españolas también venden vino a granel en estos recipiente, pero son los menos.
Hoy es muy complicado encontrar un vino a granel aceptable, salvando las cooperativas que lo ofrecen en sus locales. O mejoran el producto o tendrán que ir pensando en tirar ese líquido extraño a la basura, y que no se pregunten porqué no se consume, porque la respuesta es muy sencilla.
Nuevas normas para vigilar la calidad sanitaria acabaron con un buen servicio, que cuidaba la calidad porque dependía de unos clientes fijos que sabían lo que compraban.
Ahora se venden el vino a granel, en garrafas de plástico de 5 litros, con una calidad muy inferior a la deseada y con una pérdida del consumo elevado, por ofrecer un producto malo, que no se conserva nada bien, que sabe a química más que a vino sencillo.
En Francia el vino a granel se comercializa en garrafas de 3 y 5 litros, en plástico blando, dentro de unas cajas de cartón, sin que le dé el aire ni la luz, y con la ventaja de que según se va sacando el vino del recipiente, el plástico se pliega, evitando que entre aire que es el que oxida al vino. Algunas bodegas españolas también venden vino a granel en estos recipiente, pero son los menos.
Hoy es muy complicado encontrar un vino a granel aceptable, salvando las cooperativas que lo ofrecen en sus locales. O mejoran el producto o tendrán que ir pensando en tirar ese líquido extraño a la basura, y que no se pregunten porqué no se consume, porque la respuesta es muy sencilla.