La repostería española es incluso mejor y más variada que la pastelería, que tiene fama. Es un país de dulces, y las rosquillas de todo tipo son muy variadas y apreciadas.
Dejo aquí dos ejemplos más, las rosquillas de Santa Clara y las llamadas (creo que mal) francesas.
Para un postre, una merienda o un capricho, la repostería española es maravillosa. Ya. Si, engorda. Como todo lo bueno.
Dejo aquí dos ejemplos más, las rosquillas de Santa Clara y las llamadas (creo que mal) francesas.
Para un postre, una merienda o un capricho, la repostería española es maravillosa. Ya. Si, engorda. Como todo lo bueno.