Las "Sopetas" o "Soparras" es un plato de postre aragonés, festivo y para tomar con cuidado pues engaña y se sube.
Mezclamos un par de litros de vino tinto con cuerpo y fuerza junto a los melocotones en almíbar de una lata de kilo. Los melocotones se cortan en trozos medianos y se añade el mismo almíbar de la lata.
Dejamos que macere todo el conjunto al menos un día.
Hay variables, pues algunos añaden azúcar (una cucharada sopera por litro de vino) y otros en cambio por cada lata de kilo de melocotón ponen entre 3 y 5 litros de vino tinto y sin azúcar.
Una vez hecha la bebida, que admite varios nombres según zonas geográficas, en la cocina hacemos finalmente las llamadas sopetas.
Cortamos rebanadas de pan del día anterior, mejor si es de hogaza. El grosor del corte de un dedo.
Pasamos el pan (por ambas caras) por una fuente que tenga el caldo del preparado del vino, para que empape de la bebida. No hay que pasarse.
Se moja el pan pero sin que empape del todo. El pan debe conservar su firmeza. Es casi como unas torrijas pero de vino.
Ponemos el pan ya “mojado” en una fuente o plato y lo rociamos con azúcar. Servimos el pan como complemento a desayunos o almuerzos de fiesta. La bebida sobrante encaja perfectamente para tardes de toros o de baile.
Casi hay tantas variantes de esta receta como localidades en donde se hace. Incluso de nombre de la misma.