Unos sencillos brioche de carne de carrillera desmigada con unas patatas paja y un poco de cebolla frita deshidratada para que cruja, y unos pimientos del piquillo por encima.
La carne guisada debe ser blandita, melosa, jugosa, desmigada y el pan brioche en una presentación abierta por la mitad que nos presenta el clásico bocadillo pero en una forma muy suave al paladar y ligeramente dulce.
Tomar productos salados en una envoltura dulce es maravilloso y lo digo por si todavía no habéis probado un sencillo bocadillo de salmón ahumado, de chorizo, salami o jamón cocido dentro de un clásico croissant a modo de bocadillo. Resulta como poco sorprendente.
¿Salsa? Pues unas gotas de mayonesa, de salsa yogurt, de mostaza o unas gotas de picante o algo de queso rallado o azul, es suficiente.