En gastronomía los platos entran por la vista, por el olfato, pero a veces incluso entran por la presentación y por el nombre. Es ya la última técnica de ponernos la boca preparada para consumir. Poner nombres maravillosos.
No es sencillo leer que te pueden servir una "Muerte por Chocolate" y que se compone de un croissant a la plancha, con crema de chocolate y frutos rojos por encima. No es fácil hacer como que no lo estás leyendo.
Lo mismo sucede con el "Bikini Gallego deLuxe" que es un sandwich de lacón ahumado gallego, con queso de tetilla para no desentonar, pimentón que puede elegir dulce o mezclado con un toque picante, y todo servidio sobre un pan brioche trufado.