El Hotel Palace de Madrid también tiene cafetería en un
lugar maravilloso con un gusto exquisito en donde han pasado el último siglo
casi como un suspiro. Lleno eso si, de reuniones importantes.
El bar le han puesto ahora un nombre poco lógico, pero el
ambiente no hay quien se lo reste. “The Copper Bar” resulta curioso como nombre para un
ambiente tan lleno de cristal más que de cobre, pero santos tiene el marketing.
Si se pide un gin tonic se servirán en un vaso de balón los clásicos
5 cl de ginebra Beefeater 24 con una tónica por supuesto Schweppes de las
nuevas y seca, con una rodajita de pomelo rojo y mucho hielo. Sencilla pero muy
correcta.
El precio por tomársela no es mucho, pero se la añade el
precio por disfrutar de un lugar tan especial. En total son 18 euros por
sentarse donde se han sentado antes los poderes del mundo. Usted sabrá si le
compensa.