Estas patatas fritas son de origen canadiense y las llaman
Patatas fritas Poutine. La “poutine” es la salsa que cubre las patatas fritas
en un plato muy conocido en Canadá y bastante sencillo de copiar en nuestras
casas.
Tendremos preparada la salsa antes de freír las patatas. Freiremos las patatas como ya sabemos hacer, patatas
normales o de las bosas congeladas, que de todas nos pueden salir muy bien.
Salsa Poutine.
Disolveremos en un vaso dos cucharadas soperas de agua con
una cucharada sopera de maicena. En una olla pondremos a derretir cuatro
cucharadas soperas de mantequilla y una vez líquida añadiremos dos cucharadas soperas
de harina que dejaremos cocer hasta que se dore ligeramente, entonces
añadiremos dos ajos finamente picados, un poco de pimienta negra y sal dejando
un minuto al fuego. En ese momento le añadimos 600 c.c. de caldo de pollo de la
calidad que consideres oportuno. Añada la maicena con el agua y deje cocer 5
minutos.
Al sacar las patatas fritas de la freidora, las pondremos
sobre una bandeja y le añadiremos por encima trozos de queso cheddar no muy
curado o mozzarella. Debe ser un queso que se funda y que no esté nada curado.
A continuación se pone por encima de todo la salsa bien caliente para que funda
parcialmente el queso. Y a servir y comer un plato muy típico de Canadá.