El mantenimiento de los menú del día de una cierta calidad y un precio ajustado es un aliciente para el turismo barato o medio, y sobre todo una gran posibilidad de competir contra las cadenas de comida rápida que inundan nuestras calles céntricas. Pero es cierto que un menú del día para ser bueno y a un precio ajustado debe disponer de unas características muy estudiadas, donde el número de comidas y el conocer bien la economía gastronómica es importante.
Os dejo un ejemplo muy conocido en Madrid. De hoy mismo cenca de la Plaza Mayor. Con IVA, vino y gaseosa, postre de dos tajadas de melón más café como suplemento, por 10,50 euros. De primero unas alcachofas con jamón. De segundo una fritura de pescado (seis variedades) con ensalada o patatas fritas.