Efectivamente hay muchas formas de celebrar todo lo celebrable y más. Y en nuestra cultura el vino es un ejemplo perfecto para demostrar que seguimos siendo fieles seguidores de la cultura romana. Así que sacar vinos para la Semana Santa es un ejemplo, o disfrazar botellas de penitentes otro. Creo que en los días de más religiosidad de la Semana SAanta no se debe beber vino, por aquellos del ayuno y la abstinencia que no solo es de carne. Pero nunca se sabe, ya que para llevar los pasos de las procesiones, con toda su carga y peso, nos consta pues lo hemos visto, que las botas de vino recio acompaña por debajo, los tiempos de esfuerzo.