Las ensaladas están creciendo en nuestras mesas en una tendencia positiva que juega a favor de la salud, y va en aumento su presencia sobre todo en cenas. Para ello nada como hacerlas atractivas a la vista, con una separación de ingredientes, olvidándonos de aquellas ensaladas que se mezclaban todos los ingredientes como si fuera una mesa revuelta.
Unos buenos vegetales, alguna proteína en forma de pescado, o algunos hidratos de carbono como el arroz o la pasta, alguna legumbre, y sin duda una buena y variada selección de verduras.
Y al final una buena salsa, simple como una vinagreta hecha con ganas de innovar o empleando los propios líquidos de muchos encurtidos o conservas, que pueden ser el fondo de una ensalada nueva y diferente.
En la imagen vemos unas ramitas tiernas de apio, un rábano blanco y pequeño cortado por la mitad, una guindilla muy poco picante y verde fileteada, unas piparras nada picantes, un poco de pepino, un poco de maíz, algo de cebollino, y unas anchoas en conserva. La salsa se hizo con el aceite de las anchoas, algo de aceite de oliva y vinagre de piparras. Sencillo, y sobre todo rápido.