La morcilla tienen varias posibilidades más que simplemente cortar y freír. Es un producto regional pues en cada zona de España se hacen de diferente forma y sabor, y además de servir para pucheros y guisos, tienen usos más modernos. Veamos uno de ellos.
Vamos a desmigar una morcilla de arroz de las de tipo Burgos, mejor si es de calidad y de sabor potente. En una sartén vamos a poner un poco de aceite de oliva y vamos a poner a pochar una manzana cortada sin piel a trozos pequeños. Cuando lleve unos pocos minutos y veamos la manzana a medio pochar le añadimos la morcilla desmigada y sin piel como es lógico, y a continuación unos trozos de pimientos rojos embotados, tipo del piquillo a ser posible. Y terminamos de pochar todo el conjunto para que los sabores se mezclen. Se sirve bien caliente en platitos individuales o sobre tostadas de pan de semillas.