A veces un caldo de cocido nos puede quedar excesivamente graso, con mucha grasa animal de los ingredientes que hemos puesto a cocer.
Y puede que por salud, edad de los comensales o por simple gusto, no queramos presentar un consomé, un caldo de cocido muy grasoso.
Pues resolverlo es tan sencillo como poner en un colador grande una docena de cubitos y pasar por el colador todo el caldo de cocido de forma no muy rápida, y así la grasa se irá depositando, pegando al frío del hielo.
No quitará toda la grasa pero sí, gran parte de ella. Y las grasas no son los sabores, no tienen nada que ver lo uno con lo otro. Para la salud, hay que evitar las grasas animales, también en los cocidos y sopas.
En estos cocidos hay que intentar no poner las pieles de las gallinas o pollos, no aportan mucho y son como poco gran portadoras de grasa.
Hay que saber que otro sistema es ir cogiendo con un cazo las partes superiores del caldo, poco a poco, sin coger mucho del caldo templado de las zonas bajas, y ese caldo recogido meterlo en el frigorífico.
A la hora o dos horas, la grasa se habrá solidificado, y quedará líquido el caldo que hayamos recogido con nuestra maniobra. El resto se puede añadir al caldo.
No meter nunca todo el caldo caliente a la nevera para que la grasa se solidifique, pues cambiará de sabor si lo metemos algo caliente todo el caldo al frio.
La grasa no se debe tirar a la basura, al wc o al fregadero, sino a los reciclajes de aceites que hay qne cada barrio.