Quien piense que en venta queda mucho por inventar, acierta. En Seúl, la cadena de supermercados Homeplus división de Tesco, ha planteado en las estaciones de Metro un nuevo sistema de compra de alimentos que resulta curioso pero a la vez muy efectivo si al final se convierte en un sistema rentable.
Presentan en los andenes, y este sistema se puede plantear en la calle o en otros lugares de los más variopintos, grandes carteles hiperrealistas en donde podemos ver en plano todo lo que encontramos en un supermercado. Con una aplicación del teléfono móvil podemos ir escaneando los códigos QR y dar la orden de compra al supermercado, que al final de la compra te solicita a qué hora te conviene que te lleven la compra a casa. No hay que pagar, realmente en el acto de compra estás cargando a tu cuenta todo lo adquirido en un momento de espera en los pasillos del cine, del metro o de la calle.
Allí donde usted espera se puede encontrar con estos escaparates virtuales para que usted pueda comprar. Para el supermercado las ventajas son claras: menos personal, menos costes en grandes locales, menos almacén y reponedores, menos productos que caducan y a cambio simplemente repartidores constantes por toda la ciudad. Almacén por cierto, que pueden tener en un espacio industrial y no en los centros de las ciudades, a precios mucho más baratos. Las ventas online crecieron con este sistema en un 130% en pocos días. La duda es si se podrá extrapolar estos datos a mercados más clásicos, a ciudades más conservadoras. Tal vez sea cuestión de tiempo.