El pescado
permite multitud de maneras distintas de preparar, algunas incluso muy rápidas
y sencillas con resultados muy agradecidos. Si tomamos un filete entero de
bacalao o merluza y lo cortamos en dos trozos de parecido tamaño y lo dejamos
en maceración una hora con un picado de ajo, perejil, aceite de oliva, algo de
sal, unas gotas de limón y media pastilla de sabor (de pescado o verduras) desmenuzada
encima; lograremos un extra de sabor sobre el pescado.
Trascurrido
el tiempo de maceración simplemente lo podemos freír en una sartén con el adobo
que le hemos colocado, más unas gotas de aceite en la base; o si queremos un
plato más rápido, sencillo y sin tanta grasa, lo podemos meter al microondas
con todo el adobo durante entre 3 y 5 minutos a fuerza máxima. La diferencia de
tiempo viene indicada por el grosor del pescado y los gustos de cada uno. A mi
me gusta el pescado justamente hecho, sin pasarse y me aceraría más a los 3-4 minutos.
Esta
preparación también sirve para un pescado al papillote con verduras en el
fondo, dejando que los sabores del adobo y el pescado impregnen todo el plato y
las verduras. Estas verduras que se pondrían debajo del pescado, pueden ser
pimiento verde y rojo, cebolla en láminas, calabacín, champiñones, espárragos
verdes o trigueros, unas láminas de ajo, algo de pimienta blanca y unas gotas
de aceite e incluso un poco de vino blanco. También podríamos poner unas láminas
finas de patatas entre las verduras.