El carpaccio de buey es un plato original de Italia que hoy
tiene ya numerosas variables bastante sencillas de realizar en casa.
Se necesita una buena carne, no solo de buey pues ya entran
otras carnes rojas o partes como los lomos de algunos pescados.
Hay que cortar muy fina la carne, cruda, tal vez para mejor
cortarla habiendo estado un rato en el congelador para lograr que esté
dura y sea más fácil cortar.
Se extienden en un plato grande y se aliñan con algo de limón
o de vinagre de distintos sabores, algunas hierbas frescas tipo cebollino o
alcaparras, pimientas u otras especies y sal. Por encima unas gotas de aceite
de oliva virgen.
Puedes añadir unas láminas muy finas de jengibre, algo de
pepinillo, manzana o pera en láminas, rúcula o escarola en muy poca cantidad, aceitunas
picadas, queso en láminas o hilado, albahaca, hierbabuena o unas láminas de
guindilla le encajan muy bien.