Todos hemos tomado sake en algún restaurante japonés, más o
menos falso o auténtico. Incluso alguno de vosotros habréis comido en un restaurante
japonés “de verdad”.
Es normal en estos, terminar con una copita de sake para aparentar que hemos viajado por cuatro perras durante una hora, pero el sake se tomaba en platitos y no en copas o vasitos de cerámica.
Es normal en estos, terminar con una copita de sake para aparentar que hemos viajado por cuatro perras durante una hora, pero el sake se tomaba en platitos y no en copas o vasitos de cerámica.
Este platito o taza que vemos en la imagen, casi plano y de madera laqueada a la japonesa llamado erushi realizado con
la técnica makie, es de principios del siglo XIX y tiene unos 12 centímetros de
diámetro. Sobre este platito es sobre el que deberíamos servirnos el sake para tomarlo ligeramente oxigenado.
El sake es una bebida que se debería tomar más como aperitivo, que tras los café o té negro del final de comida, acompañando el inicio de la comida con el
sushi y en sustitución del té verde que sería la bebida lógica para este plato
maravilloso de la cocina japonesa.
Aunque no hay claridad sobre si tomarlo caliente, al bañó maría o muy frío, yo prefiero lo tradicional, ligeramente caliente como la propia temperatura del cuerpo humano.
Aunque no hay claridad sobre si tomarlo caliente, al bañó maría o muy frío, yo prefiero lo tradicional, ligeramente caliente como la propia temperatura del cuerpo humano.