Las frutas glaseadas, escarchadas o
confitadas son un tipo de conservación de frutas pequeñas en azúcar, a través
de un almíbar. Es un proceso sencillo pero que lleva bastante tiempo pues para
que queden bien hay que hacerlo en tres fases al menos. El caso es que al cocer
las frutas o trozos de fruta en el almíbar, agua con azúcar, vayan soltando las
frutas su propia agua y se vaya incorporando en su interior el azúcar que será
quien al final conservará las frutas. Sin duda es mucho más cómodo comprarlas ya
hechas en un BUENA confitería. Huir de las frutas hechas en fábrica sin conocer
la calidad. Lo mejor es probar en buenas tiendas que sepamos que ellos mismos
tienen obrador o de marcas locales al lugar donde las compras.
Al final resulta una fruta casi seca, envuelta en azúcar, a
veces vuelta a rebozar finalmente en chocolate