A la hora de pensar en menús festivos para nuestras casas, nada como fijarse en las excelentes elecciones que algunos restaurantes hacen para esos días. No es copia, es información, es un detalle, es incluso una propaganda para el lugar reconocible. Pero todos nos ayudamos un poco. Nos evitan trabajar en casa a costa de que son ellos los que lo hacen. Pero los precios no siempre los ‘podemos soportar todos los humanos. Así que fijémonos.
Unos aperitivos sencillos de realizar en casa, con un bombón crujiente de morcilla y queso brie. Como una croqueta redonda con esos ingredientes. Y también una brocheta a la parrilla de langostinos maridados en un escabeche.
De platos contundentes tenemos desde una crema de borrajas con trucha y crujiente de algas, a un lomo de bacalao con verduritas y tocineta, y para terminar un jarrete de cordero con setas.
De postre un mousse de chocolate con helado. Un clásico. Unos buenos vinos, un detalle de moscatel, café y aguas. Toda una velada que se antoja muy reflexionada en la cocina, para que salga perfecta.