El stark tartar o simplificando el tartar, es un plato muy sencillo, de carne de ternera cruda, que a no todo el mundo gusta, aunque sea maravilloso, por saber que su fundamento es precisamente la carne cruda. Así que para ellos vamos a presentarle esta posibilidad que advirtiendoles que sigue siendo carne cruda, no es realmente carne cruda, y nos explicaremos.
Vamos a emplear unos 200 gramos de un trozo de solomillo ternera que picaremos a cuchillo al tamaño de unas lentejas. Nunca emplear carne ya picada de máquina. No tiene nada que ver. Antes de picarla le quitaremos los nervios, la grasa y los trocitos más feos, y los reservaremos, luego os diremos para qué.
En un bol pondremos la carne picada, sal como si fuera para hacer dos filetes de ternera, dos pepinillos picados muy finos, de 6 a 8 alcaparras picadas (en la imagen también hay 2 piparras no picantes picadas), media cebolla tierna, una cucharada de café de salsa Worcestershire y otra igual de salsa de soja (si no tuvieras la salsa inglesa poner dos de soja), una cucharadita de café de tabasco, dos cucharadas de vinagre de olivas o de pepinillos (evitar el vinagre puro, por ser muy fuerte) y revolver todo muy bien. También se puede poner mostaza, pimienta y perejil picado. Y se puede suprimir el tabasco o poner solo unas gotas.
En el auténtico steak tartar se pone la yema de un huevo batido, pero si estamos hablando de un plato para personas que no quieren carne cruda, es lógico suponer que tampoco quieran huevos crudos.
Hemos puesto más vinagre o ingredientes con vinagre, para que mate un poco la carne cruda y de esa forma se atrevan a comerla y a darse cuenta que es un plato muy bueno. Se puede servir como centro de mesa y con tostadas de pan o directamente en plato individual.
Para finalizar otro truco más que ayuda a comerse este steak tartar a los que no gustan de lo crudo. Con los trocitos de carne que habíamos retirado al principio, los nervios etc, vamos a ponerlos en una sartén con una cucharada sopera de aceite de oliva y lo vamos a freír hasta tostarlos. La carne demasiado hecha, soltará en el aceite un ligero sabor a ahumado, casi a quemado. No pasarse. Ese aceite caliente lo pondremos colado por encima del steak tartar y lo dejaremos todo enfriar al menos una hora, mejor dos horas, antes de servir.
¿Y la yema del huevo, también cruda, no la ponemos siendo que es la que le da suavidad y untuosidad? Pues no, pero podemos poner otro truco sencillo. Poner por encima un poco de salsa mayonesa para compensar. Salsa simple, o con algo de picante si nos gusta a todos o incluso con un ligero toque de limón,