Nuestra capacidad para crear pequeños platos distintos con ingredientes normales puede ser casi infinita. Unos sabores pillados por un lado y otros por otro nos pueden ofrecer pequeños platos de aperitivos para una cerveza que abra la comida, para un vino Fino de las 12 o con un vermut de los de siempre para media tarde. Aquí podemos ver cuatro presentaciones distintas y curiosas de aperitivos servidas en el mismo plato.
Por un lado unas clásicas aceitunas rellenas de lo que tengas a mano. Simple y abrir la lata. Fácil y barato. A su lado un pepino cortado en trozos pequeños con un poco de sal, unos toques de eneldo, algo de pimienta negra y un yogurt dejado todo macerando un par de horas para que los sabores se unan algo.
A su vera vemos unas algas que hemos escaldado en un vaso de agua hirviendo donde las hemos dejado unos minutos para que se hidraten. Luego las hemos añadido al caldo de la lata de aceitunas para que cogieran sabor a encurtidas. Algas de dos tipos, hidratadas y diferentes a lo que solemos tomar de aperitivo.
A su lado tenemos unos garbanzos de bote de cristal, ya cocidos. A estos les hemos puesto unas gotas de aceite de oliva y unas especias de las que en cada momento tenemos. Bien tipo curry, árabes, mejicanas, de hierbas. Cualquier especia de las que tenemos en casa sirven, pues ofrecen buenos sabores. Los garbanzos revueltos con el aceite y las especias los metemos al horno unos minutos para que se tuesten muy ligeramente y los dejamos enfriar antes de repartirlos por los platos.