Esta semana medio mundo gastronómico español le ha dado con meterse con una demostración de Ferran Adrià de que lo simple puede ser muy eficaz. En estas semanas de confinamiento ha colgado pequeños vídeos con recetas sencillas, y en la últimas las mentes exquisitas han petado. Unos mejillones en escabeche de lo más sencillo.
Nos proponía algo muy simple. Los mejillones están en su punto muy ligeramente cocidos, recién abiertos de su concha cuando los ponemos a cocer pues enseguida como les sucede a las almejas o berberechos empiezan a perder su propia agua interna y se resecan.
Pero si cocinamos los mejillones en una salsa posterior les sucede lo mismo, al igual que si los sometemos a un escabeche durante mucho tiempo. Así que nos presentó un invento que con las conservas españoles encaja maravillosamente.
Abría una lata en conserva de mejillones en escabeche de buena marca, separaba los mejillones de la lata, limpiaba los recién cocidos y los añadía a la salsa de la conserva para que cogieran su sabor. Así de simple. ¿Y por qué algo sencillo no puede ser presentado por uno de los mejores cocineros del mundo?
Luego servía un mejillón en conserva junto a un mejillón natural pero puesto una hora a macerar con la salsa de la lata. Se le dice que podría haber hecho una salsa vinagreta propia y no utilizar la de la conserva, pero seamos sinceros, es un vídeo para nosotros, para que lo hagamos en casa. ¿Hay algo más sencillo?