No eran para el menú sino de encargo y cada uno de ellos ya asado lo sirven en mesa por 90 euros que según se mire no es mucho si el gozo es notable. Entre 4 y 6 personas comen de sobra, más con una simple ensalada con espárragos y unos vinos de Toledo elegidos para no desentonar.
Nos hemos tenido que conformar con un pincho de tortilla de patata que estaba jugosa y bien hecha. El cochinillo para otra hora y nosotros íbamos de paso. Pero nos queda el recuerdo de que alguien se los ha zampado para pena de los cochinillos.