Este tomate aragonés está cortado en flor, para abrirlo entero y presentarlo en el plato como una ensalada donde el fruto es el que marca el plato con rotundidad. No es un corte hasselback clásico aunque de algún modo se le parece. Se trata de cortar para abrir. Y en los huecos poner en este caso atún en aceite de oliva.
Unas olivas rellenas de anchoa acompañan muy bien. Pero en la misma medida que se ha puesto el atún casi desmigado se puede poner otro ingrediente por encima, por ejemplo una pieza de queso burrata algo desmigada o un queso mozzarella con unos toques por encima de cilantro o perejil.
Caben muchas opciones ante la base del tomate siempre bien maduro para que tenga sabor y rociado con un buen aceite de oliva virgen extra. Y si acaso unos toques de vinagre de Jerez o unas gotas de limón. Y pimienta negra molida si nos gusta el sabor.