En un mortero poner una buena cantidad de perejil picado, cuatro dientes de ajo cortados a láminas y un poco de las especies que quieras añadir a tu plato, sea comino, tomillo, pimientas, pimentón, etc. Machaca todo bien y cuando ya esté casi una pasta le añades los trozos de pan frito con el agua y el poco vinagre y lo vuelves a machacar todo bien hasta hacer una pasta.
Esta especie de salsa es la que vamos a añadir en la medida en que necesites a una sopa o a un guiso, para “engordarlo” o para darle sabor.
Te evitas emplear harina que siempre hay que freír para que no esté cruda y es muy sencillo de preparar e incluso de guardar en el frigorífico unos pocos días para diversos platos. En este caso yo aconsejaría no añadir las especies para que sea una base limpia que cambia según las especies que le pones en el último momento.
Se puede cambiar las rodajas de pan fritos o tostado por cereales del desayuno que no sean muy dulces bien de maíz o de otro cereal.
Se puede cambiar las rodajas de pan fritos o tostado por cereales del desayuno que no sean muy dulces bien de maíz o de otro cereal.