Hay que comer mucha más legumbre. Debe dejar de ser una comida complicada y casi de hogares pobres a ser una comida normal al menos una vez a la semana. Hoy hay formas de hacer la legumbre de forma sencilla y debemos aprender a trabajarla. Vamos a explicar unas clásicas lentejas con chorizo.
Se pone una taza de lentejas por persona del tipo Pardina (no necesitan remojo anterior) o similar en una olla normal, a cocer en agua fría, poniendo agua en la olla hasta que esta las cubra. También se pone si gusta, una hoja de laurel, sal, un golpe de pimienta blanca y dos ajos enteros.
Cuando llevan 20 minutos al fuego cociendo de forma lenta, se le añaden unos chorizos cortados en dos, para que salga mejor la propia grasa del embutido. También le va muy bien la chistorra, o un trozo de tocineta ahumada. Si no queremos cortar los chorizos se pueden pinchar para que saquen su grasa hacia la salsa de las lentejas.
A continuación se fríen en una sartén con una cucharada de aceite de oliva, una rebanada de pan del día anterior con un ajo finamente laminado, y una vez frito todo se pasa a un mortero donde se machaca. Si no hay mortero se hace con un tenedor.
En ese mismo aceite, se fríe un poco de cebolla picada finamente (opcional) y luego una cucharadita de café de harina y una vez tostado todo, se le añade un poco de pimentón manteniendo unos pocos segundos al fuego para que este no se queme.
Una vez frito todo, se echa a las lentejas junto al producto del mortero. Se prueba para ver la necesidad de añadir mas sal, pues depende de las carnes. Revisar que el agua cubra las lentejas.
En algo menos de una hora a fuego medio están tiernas las lentejas tipo Pardina, que son de las más habituales.
Se pone una taza de lentejas por persona del tipo Pardina (no necesitan remojo anterior) o similar en una olla normal, a cocer en agua fría, poniendo agua en la olla hasta que esta las cubra. También se pone si gusta, una hoja de laurel, sal, un golpe de pimienta blanca y dos ajos enteros.
Cuando llevan 20 minutos al fuego cociendo de forma lenta, se le añaden unos chorizos cortados en dos, para que salga mejor la propia grasa del embutido. También le va muy bien la chistorra, o un trozo de tocineta ahumada. Si no queremos cortar los chorizos se pueden pinchar para que saquen su grasa hacia la salsa de las lentejas.
A continuación se fríen en una sartén con una cucharada de aceite de oliva, una rebanada de pan del día anterior con un ajo finamente laminado, y una vez frito todo se pasa a un mortero donde se machaca. Si no hay mortero se hace con un tenedor.
En ese mismo aceite, se fríe un poco de cebolla picada finamente (opcional) y luego una cucharadita de café de harina y una vez tostado todo, se le añade un poco de pimentón manteniendo unos pocos segundos al fuego para que este no se queme.
Una vez frito todo, se echa a las lentejas junto al producto del mortero. Se prueba para ver la necesidad de añadir mas sal, pues depende de las carnes. Revisar que el agua cubra las lentejas.
En algo menos de una hora a fuego medio están tiernas las lentejas tipo Pardina, que son de las más habituales.