
Cortaremos por la mitad el higo.
Mezclaremos una latita de paté a ser posible trufado con dos quesitos de porciones o con queso blando tipo Philadelfia.
Pondremos por encima del higo un poco de este paté y añadiremos un golpe de queso rallado.
La tapa ya termianda la gratinaremos para que el queso se quede fundido o tostadito, según tipo de queso.
En la imagen está sin gratinar. Se sirve caliente y la mezcla de dulce y salado es maravillosa.