Plumpy'Nut es un alimento que no necesita mezclarse con agua como sucedía con la leche en polvo que hasta hace poco era el alimento con el que se intentaba paliar el hambre en África; pertenece a los productos llamados RUTF (siglas en inglés para "alimento terapéutico listo para usar").
Sólo hay que abrir una esquinita del paquete y esperar a que el niño se lo coma. Es agradable y no necesita preparación. Digestivo y unas 500 calorías por sobre.
Es más barato que las antiguas fórmulas lácteas (el tratamiento completo en África de un niño durante dos semanas cuesta ahora unos 12 euros pero bajará en breve) y puede almacenarse durante dos años sin que pierda sus propiedades ni caduque en ese tiempo.
La madre sólo tiene que ir una vez por semana a recoger sus saquitos, controlar en casa que el hijo coma dos al día (lo hará con sumo gusto) y verlo engordar.
El tratamiento se realiza en casa, permitiendo que la madre continúe con sus labores habituales y liberando recursos en los hospitales para ocuparse de los niños más enfermos.
Es básicamente una dulce crema de cacahuetes (un alimento autóctono muy bien tolerado cuyo sabor les gusta a los niños), mezclada con un sofisticado complejo vitamínico, que aporta 500 kilocalorías por cada saquito.
La idea del Plumpy'Nut nació en la mesa de desayuno del científico francés André Briend en 1999. Mientras untaba Nutella en su tostada se le encendió una bombilla que provocó un giro en su línea de investigación. Llevaba años intentando desarrollar un complemento alimenticio listo para usar. Lo había intentado con barritas de chocolate, pero no se conservaban bien, se derretían con el calor y al añadir las vitaminas y proteínas, el sabor empeoraba. Aquel desayuno con Nutella le hizo pensar que una pasta funcionaría mejor.
Hoy, aunque con patente francesa que sirve para controlar la producción en sus aspectos sanitarios, se fabrica en África para evitar gastos de transporte y dar garantías de reparto más equitativo.