Vamos a
mejorar unas patatas fritas chip, de las de bolsa, de una manera muy sencilla y
rápida.
Vamos a
emplear las patatas fritas lisas, de las de siempre, de las del tipo churrería.
Las vamos a extender en una fuente amplia para que no estén amontonadas.
En un colador
ponemos una cucharada pequeña de pimentón dulce (el picante también sirve, pero
sin el vinagre que indicamos con posterioridad). Dando pequeños golpecitos
sobre el colador, por encima de las patatas fritas chip, iremos rociando con
ligeros toques de pimentón las patatas fritas de bolsa.
En un plato
hondo ponemos una buena chorrada de vinagre suave. Mejor de manzana.
Con la mano
bien limpia (se supone que siempre está muy limpia) mojamos los dedos en el
vinagre y vamos soltando una gotas muy finas sobre las patatas. Poca cantidad,
seamos sutiles y suaves.
Y a servir
las patatas fritas con nuestro toque de aliño, agrupando un poco las patatas
extendidas sobre la bandeja para que los dos toques hayan llegado al máximo de
ellas.
Si no nos
gusta el vinagre, se puede cambiar por zumo de limón.