Las ensaladas son para el verano y para el invierno. Y las ensaladas de legumbre son platos únicos para comidas de campo, de día de playa o de excursión. O para comidas frescas y de pocas calorías.
Esta ensalada utiliza judías secas de tres colores, se ha realizado con judías secas tipo frijoles negros, con judías rojas y con judías blanca. Hay que cocerlas al menos en dos ollas diferentes, para que las blancas no cambien de color.
Toda la noche en remojo nos llevan a ponerlas a cocer en agua fría en fuego no muy fuerte, con una hoja de laurel y un poco de sal durante aproximadamente una hora. Deben quedar algo más duras que si fueran para un guiso de legumbres. Se dejan enfriar en el mismo caldo de cocción.
A partir de ese punto, se prepara en un bol un picadillo de las verduras que tengas por casa. Maíz, pimientos de colores, algo de tomate sin piel, cebolla mejor roja, zanahoria rallada, brotes de soja, guisantes cocidos, etc. Y un toque de pepinillos o similares para darle algún golpe ácido al plato.
Se rectifica de sal, y se le añade una vinagreta a tu gusto. Encaja muy bien una salsa que contenga algo ácido como mostaza o yogurt. Pero una buena vinagreta de Jerez también le va bien.
Con cerveza fresca se complementa una comida de plato único para días de campo.