Las ranas se venden para comer, sin duda. Y sí, también se venden vivas en los mercados orientales de New York entre 6 y 10 dólares la libra (por poner un ejemplo), a entre 11 y 18 euros el kilo según tamaño. Un precio alto si se tiene en cuenta que se aprovecha poco del total de la rana. O al menos en la cocina europea se utilizan solo las ancas, ess decir las patas y la zona del final del cuerpo.
Una vez limpias las patas (se venden también las ancas congeladas si te produce asco matarlas y limpiarlas, y son más baratas) yo personalmente la paso por harina, les añado un poco de sal y un golpe de pimienta blanca y las frío en aceite bien caliente.
Las ancas no tienen mucho sabor, aunque su carne es tersa y se asemeja a la pechuga de pollo.
También se comen con una salsa cremosa por encima o una salsa agridulce picante.
Si las compras congeladas puedes ver que se parecen a una rana muy poco, por lo que te las puedes comer pensando que estás comiendo cualquier otro producto. Es un consuelo muy simple, pero puede funcionar antes de comprarlas vivas y matarlas de un golpe seco contra un objeto plano y duro.