Los topping son añadidos a un producto para convertirlo en más atractivo. Es normal en los helados, pero se pueden añadir o jugar con ellos en todo tipo de plato. Unas flores comestibles encima de una carne es un topping.
A veces un caldo o una sopa nos puede quedar aburrido. Hoy os voy a comentar algo sobre esto. Algunos productos que le encajan muy bien para enriquecer ese caldo o sopa.
En la imagen lo que vemos es un caldo con un puñadito de patatas fritas de bolsa, ligeramente aplastadas con la mano y añadidas al caldo en el momento de servir. Están casi crujientes todavía. Lo curioso es que las patatas fritas son de diferentes sabores.
Unas gotas de aceite de oliva trufado o picante, le cambian el sabor a cualquier sopa aburrida.
Unos piñones ligeramente tostados en una sartén hacen ese mismo efecto.
La clásica sopa de pan es pan frito añadido en el momento de servir, mejor si lo hemos frito con unos ajos para que tome el pan sabor.
Incluso unas gotas de salsa de soja cambiar cualquier sabor, pero tienen que ser muy medidas.
Un poco de queso rayado que puede ser del que se fundo, o polvo de queso del que no se funde, depende de gustos.
Unas gotas de limón con suavidad mejorar una sopa.
Si metemos al microondas uno o dos minutos un filete de jamón hasta convertirlo en seco, y lo troceamos, tenemos otro topping para una sopa o caldo.
Y si quieres ser algo más atrevido, añade a tu caldo unas rodajitas pequeñas de uva peladas y sin semillas, para endulzar lo que es un caldo sabroso y salado.