También en
tiempos de crisis es posible subir los precios de algunos menús del día y no
morir en el intento. Este restaurante de Zaragoza ha subido en pocos meses el
precio en 5 euros su precio del menú básico, hasta los 18,50 más IVA: La zona en
la que se encuentra lo puede permitir y aun con un gran salón comedor, prefiere
trabajar bien y justo, que hacerlo de forma más masiva.
Sin duda los
platos suenan bien y con algunos pequeños retoques lucirían mejor. Es
inconcebible que se insista en poner precios con el IVA sin añadir. ¿Nos
podemos imaginar esto en una panadería, a la hora de comprar un kilo de
ternasco o de naranjas? ¿Y cuando compramos gasolina o nos tomamos un café y
nos indicaran el precios sin IVA?
Podría
mejorar si en vez de una copa de vino se sirviera media botella por comensal.
No es tanta la diferencia cuando hablamos de más de 20 euros por persona, sin
café.
Parece
correcto por el precio el risotto de setas con queso parmesano, si las setas
son de verdad de temporada. Aunque el fallo de ortografía en el nombre nos
preocupa. No nos parece tan bien unas simples verduras a la parrilla.
Los segundos
nos parecen todos correctos, apreciando la carrilera asada a baja temperatura
con frutas exóticas y reducción de vino tinto, aunque quedaría mejor si
pusieran el nombre de las frutas.
Los postres
son algo flojos por el precio, no así por ser menú del día. Todo depende como
en la mayoría de los lugares, de la profesionalidad de la cocina, que antes sin
subir el precio, era buena.