En enero
suben los productos básicos, incluida en primer lugar la alimentación, como el
que no quiere la cosa, de tapadillo. En el mismo gran Súper, hoy, han aumentado
el precio de una botella de rosado de
Navarra de los 1,45 a los 1,92 en solo 48 horas. Ni subidas de IVA ni de precio
en origen, solo por que a la tiende le da la real gana. Es un ejemplo que se va
sumando a los centeneras que modifican, pues saben que los consumidores no nos
sabemos todos los precios de memoria, con céntimos incluidos.
El dinero es
nuestro, la elección de tienda es nuestra. La decisión de qué tomar, qué
comprar, qué consumir es solo nuestra. Si nos quieren engañar con los precios y
sus subidas descontroladas será por que así lo asumimos, pues en la inmensa
mayoría de los casos podemos dejar de comprar un producto, cambiar de tienda o
simplemente consumir menos.
Si una tienda
observamos que algunos productos han subido, no nos debe quedar ninguna duda. Han
subido la inmensa mayoría de ellos, sobre todo los que son más complicados de
recordar, los de menos uso, los que tienen menos competencia para poder vender.
Nosotros decidimos.