En algunas
zonas de España, del Sur principalmente, se sirve y vende un embutido menos
conocido en las mesas del resto de España.
Es el morcón, que es como un chorizo
grueso, que toma su nombre del tipo de tripa natural en donde se embute el
relleno. Se emplea para hacerlo el intestino grueso del cerco, el morcón, a
diferencia de los chorizos que emplean el intestino delgado.
El tamaño de los
trozos de carne de su interior también suele ser más grueso que el del chorizo.
Suele ser por curación y tipo de carne, más sabroso que el chorizo común, aunque
hay que reconocer que hay chorizos maravillosos y muy sabrosos.
El relleno es
muy parecido al del chorizo, con carne más magra, con menos grasa, aderezado
con ajo y pimentón dulce, pero que al ser embutido en una tripa más gruesa
requiere un tiempo de curación mayor y permite a su vez que el resultado final
quede más jugoso si se sirve en el momento correcto de curación. Entre los 3 y
los 5 meses desde su inicio de fabricación.