Esta imagen es de un buen supermercado de
la ciudad de Birmingham en Reino Unido mostrando una selección de los vinos españoles
que se venden allí. Menos de los que uno espera por la calidad del vino
español, y con algunas lagunas importantes. La competencia de los vinos chilenos, australianaos o sudafricanos es tremenda.
Estos vinos que muestro son de la zona de
los vinos “buenos” pues a pocos metros estaban expuestos los vinos “baratos” españoles,
todos de marcas perfectamente desconocidas, es decir, posiblemente graneles embotellados con
nombres tan simpáticos como “Toque
virtuoso” blanco, “Las Falleras”
blanco o “Raso de la
Cruz” tinto. Cada botella a 7 libras, unos
9 euros la botella.
No muestro aquí los Jerez que sí estaban en un
numero suficiente como para saborear todas esas delicias andaluzas, desde las
manzanillas, los amontillados, etc. Solo los vinos de mesa que pueden competir con los de otros países, aunque en muhco menor número de botellas y marcas expuestas. Los Rioja, todo hay que decirlo, si que parecen tener un respeto mucho mayor que el resto de vinos españoles.
Vayamos a la imagen.
Un “Tobía” crianza por 19 euros.
Un “Izadi” reserva por casi 14 euros.
Un “Montecastro
2008” de Ribera del Duero por casi 38
euros
Un “Marqués
de Arienzo” reserva por
20 euros.
Un “Pirineos
Moristel” de Somontano
por 12 euros.
Un “Solanes” del Priorato por 35 euros.
Un “Roda
2007” de Rioja por 69 euros.
Un “Cien y
pico” de La Mancha por 21 euros.
O un “Spiga” de Ribera del
Duero por 38 euros.
Vinos en algunos casos de complicada
compra en España y en todos ellos de un precio bastante superior al que se
puede encontrar en nuestras tiendas. Son los que son, y si no son otros es por
que España no sabe vender bien sus productos o por que los exporta hacia otras
zonas u otro tipo de distribuidor, que entiende más de vino español.