Hay tres maneras de cocinarlos y las tres muy sencillas. Los huevos pasados por agua debe quedar la clara ligeramente cuajada y la yema líquida. Se sirven abriendo una tapa de la cáscara y poniendo el huevo sobre una huevera individual, con cuchara de café y un poco de sal y aceite. Si acaso un toque de pimienta blanca. Vayamos a las formas de cocinarlos.
Una forma es poniendo al fuego una olla con agua suficiente para cubrir los huevos y poner a cocer el líquido. Cuando esté hirviendo poner los huevos durante 2 minutos y dejar en el agua otro minuto más. Sacar y servir.
Otra forma es poner el agua fría y dentro los huevos, poner todo a cocer y cuando el agua se ponga a hervir retirar del fuego y servir.
La tercera manera es similar a la segunda, pero dejando los huevos dentro del agua bien caliente, hasta que esta se temple. Y sacar entonces los huevos.
Efectivamente el grado de dureza de la clara cambia según el método empleado. Y tambiçen del sistema de fuego que se utiliza. Con gas o inducción el segundo sistema es un poco justo de cocción pues el agua hierve muy rápidamente. Yo prefiero el tercero, pues las claras son en estos tiempos un producto a tomar algo cuajadas. Y es mejor emplear huevos pequeños o medianos a huevos grandes que tardan más en cuajar y cocer.