Un alioli con aceite de oliva virgen extra es lo correcto.Pero una mostaza con olivas negras ya empieza a ser algo más exquisito y diferente. Un dulce de aceite de oliva es de esos detalles que te apetece probar. Es una crema para untar en un buen pan, con un 40% de aceite de oliva más un 30% de azúcar y algo de espesante. El clásico pan con aceite de oliva y azúcar de nuestra niñez, pero convertido en una conserva maravillosa.