Nada más sencillo que hacer en casa un mojito casi cubano. Veamos la forma. Machaca en un vaso media docena de hojas de hierbabuena —de la que puedes tener en una maceta en tu terraza o comprarla en un supermercado— junto con una cucharadita de azúcar morena (o blanca) y el zumo de medio limón. Pero sólo ligeramente, para que las hojas suelten algo de aroma y sabor.
Pon en un vaso alto la mezcla bien colada, y las hojas de hierbabuena que estén mejor tras el machacado o unas nuevas hojas si tienes de sobra.
Añades hielo picado o a trozos pequeños, pon como dos dedos de ron blanco (sirve también el negro) y como otros dos o tres dedos de refresco de limón o Sprite o soda (para gustos). Si no eres muy bebedor aumenta la cantidad de refresco de limón. Si eres experto en bebidas pon igual cantidad de ron blanco y de refresco de limón.
Agita con cuchara mezcladora y a beber.
Mucho cuidado…, que entre muy bien…, pero se sube a la cabeza con facilidad.
Pon en un vaso alto la mezcla bien colada, y las hojas de hierbabuena que estén mejor tras el machacado o unas nuevas hojas si tienes de sobra.
Añades hielo picado o a trozos pequeños, pon como dos dedos de ron blanco (sirve también el negro) y como otros dos o tres dedos de refresco de limón o Sprite o soda (para gustos). Si no eres muy bebedor aumenta la cantidad de refresco de limón. Si eres experto en bebidas pon igual cantidad de ron blanco y de refresco de limón.
Agita con cuchara mezcladora y a beber.
Mucho cuidado…, que entre muy bien…, pero se sube a la cabeza con facilidad.