
El cordero debe ser siempre que sea posible o lechal o que haya comida la menor cantidad posible de hierba.
El segundo elemento imprescindible es el fuego y con él, la leña que se emplea para hacerlo. Los sarmientos (ramitas secas de la vid) son los que más se utilizan por Castilla y es de los mejores a la vez que posiblemente más difíciles de encontrar hoy en día. Nunca emplear para hacer el fuego productos químicos, a lo sumo una hoja de periódico para que prenda.
La carne sólo se debe poner al fuego cuando este sea de ascuas, nunca debe haber llama, solo rescoldos.
Yo salo la carne antes de ponerla a las brasas, aunque hay gente que le pone la sal al sacarla del fuego.
Es interesante que la carne se le de la vuelta, dándosela a las parrilas, levantando bastante estas para que todo el conjunto coja aire, coja oxígeno.
El punto está cuando la grasita de la carne está tostada, y sin que la carne se haya quedado seca, es importante acertar con el punto exacto para que la carne quede crujiente y a la vez jugosa.
Sin duda un tinto joven a granel y en bota de vino es el mejor acompañamiento.
