El altramuz
blanco o chocho o entremozo o lupín o lupino blanco es una especie de judía,
una legumbre, pero amarga que en general se utiliza para alimentar ganado,
excepto que antes no lo hayamos puesto una hora en agua con sal para quitarle
el amargor, lo que le facilita para poder ser cocido. Su alto contenido en
fibra le dan unas propiedades antidiabéticas muy interesantes y para el
estreñimiento.
En España se consume los altramuces solo como aperitivo. Los
dejamos en remojo con bastante agua salada (una cucharada sopera por litro de
agua) durante 24 horas. Luego se cuelan y se ponen a hervir (sin sal) durante
unos 10 minutos y los pasamos por agua fría. Tras ser cocidos se dejan
cubiertos de agua (sin sal) que iremos cambiando dos veces al día. Al cabo de
15 días, habrán perdido totalmente el amargor y su posibilidad de que resulten
tóxicos por latirismo. Los pondremos en un recipiente con agua (ahora salada
para su conservación) y ya los podemos consumir.
En otros países de Iberoamérica se come en potajes, en
caldos y ensaladas o como un añadido a la soja para realizar paté o salchichas
vegetales. Es también una planta ornamental con muy hermosas flores
alargadas de muy bellos colores.