20.4.25

Patatas asadas para unas lubinas


Hoy voy a preparar para comer unas lubinas asadas con patatas. Un plato muy sencillo de hacer y del que tenéis decenas de recetas por la web. Pero quería comentaros cómo preparo las patatas del fondo.

Las lavo bien, no las pelo y las corto en mitadas. Las pongo en el horno de asar sobre una cama de vino blanco rebajado al 50% con agua, y encima pongo las patatas. Les pongo unos golpes de pimentón dulce con un poco de tomillo y otro poco de cayena molida (si no gusa el picante, o nada de nada o muy poco). Ver la imagen.

A veces a las patatas les añado unas cebollas enteras o cortadas por la mitad, según el tamaño de estas. Hay comensales que les gusta la cebolla asada. Todo depende de cada persona.

Le añado la sal, algo más de lo habitual, y riego con aceite de oliva, antes de meter al horno a 200 grados unos 20 minutos, revisando cada 5 minutos para regar algo las patatas con el caldo de la base. En el primer riego, a los 5 minutos del inicio, bajo el horno a 180 grados.

A los 20 minutos añado las lubinas abiertas por la mitad, limpias, con un riego del mismo vino blanco de la base inicial para las patatas, la sal, y un golpe de pimentón dulce por encima. Y dejo todo otros 10 minutos más a un horno de 180 grados. Y si las patatas están ya en su punto, a servir. 

Otra fórmula es no ponerle pimentón al pescado, y cuando ya esté hecho y sin sacarlo del horno, para que se termine de hacer con el calor residual, le añadimos una pequeña salsa que hemos hecho en una sartén, de la siguiente manera.

Ponemos dos cucharadas soperas de aceite de oliva, le añadimos unos ajos sin piel y cortados por la mitad,  y cuando los ajos ya estén dorados, amarronados pero nunca quemados, le añadimos una cucharada sopera de pimentón dulce pero fuera del fuego para que se haga con el calor residual de la sartén pero que nunca se queme el pimentón para que no amargue. 

Esta especie de salsa es la que pondremos por el pescado cuando ya esté asado, dejándolo unos 5 minutos para que se terminen los sabores de mezclar con el calor residual del horno.

Como veis toda esta receta os puede costar unos 35 minutos, y como lo mejor es servirlo recién hecho, se puede comenzar unos 30 minutos antes de la hora de la comida. Pongamos que os costará unos 45 minutos antes, para que no es pille los tiempos, pues lo lógico es comenzar con un aperitivo y que la persona que está en la cocina, también disfrute como todos de la comida, sin agobiarse. Por estar las lubinas en el horno final ya apagado, unos 30 minutos de más, no las estropea, eso sí, que no se sequen y que esté el horno apagado.